Nadia Jémez
Empezó a ser conocida cuando su padre se la llevó a México por trabajo. Ella se dedicó a subir fotos calentorras en Instagram que las puso como una estufa a los mexicanos. Su padre tuvo que coger las maletas antes de que alguien la secuestrara.
Trató de hacerse famosa en España siendo concursante de Pesadilla en el Paraiso, un programa en el que unos supuestos famosos hacen cosas.
No duró mucho y no se hizo famosa. Al menos desde el rellano de su casa hacia fuera.
El dinero no debió dar para mucho y tuvo que operarse las tetas en la clínica del doctor Nick Riviera o en una clandestina de Enrique Villén. Le convirtieron las lolas en balones de playa bizcos.
Entonces trató de adquirir fama juntándose con el caranchoa de XBuyer hasta que conoció el piquetón de Piqué o algo así. No nos hemos enterado bien.
Solo le falta que Torbe se la encuentre en el parque y la contrate de modelo. O la excusa que se inventé para llevársela a casa.
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