Bruce Willis

¡Soy duro!
Walter Willison, mejor conocido por Bruce Willis, es un actor encasillado en tipo duro por antonomasia. Un poli o detective de armas tomar al que no le tiembla el pulso a la hora de repartir hostias a granell. A medida que sus películas avanzas, descubrimos que su dureza exterior se va suavizando por culpa de un pasado traumático. 

Al final, el hombre encuentra el sosiego y el equilibrio, aunque sea a costa de cargarse a un ejército de enemigos. No cabe olvidar que, durante todas las películas, Willis no deja de soltar chistes con poca gracia. Desde la exitosa serie Luz de Luna parecía un actor muy interesante. Luego su carrera deambuló por otros derroteros. Fue muy prolífica, pero llena de altibajos, más bajos que altos. Con películas exitosas y sus correspondientes secuelas pero que la mayoría de las veces no poseen la calidad mínima exigible. En cuanto a su vida personal, se casó con la actriz Demi Moore, con quien tuvo tres hijas antes de que se divorciaran en 2000, tiempo después contrajo matrimonio con Emma Heming, una que lo único que ha hecho en la vida es posar delante de una cámara en bragas.

Trayectoria

Nos queremos...a matar
Bruce debutó en Luz de luna, una serie de televisión como tantas otras, sobre casos detectivescos junto a Cybill Shepherd. Esta serie fue la antecesora de Remington Steele. Trataba de una agencia de detectives llamada Luna Azul. La modelo Maddie Hayes se hace cargo de esta ruinosa agencia de investigación después de que su contable haya hecho un tremendo desfalco con todos sus bienes. La agencia no era otra cosa que una tapadera para evadir impuestos y, al frente de ella, se encontraba el vividor y despreocupado David Addison. Uno de los elementos de esta serie fue la tensión sexual entre sus protagonistas, un clásico que raras veces falla. A Bruce Willis, la serie lo desveló como un galán y tio duro tierno. Fue su primer éxito y un trampolín para lo que después le convertiría en una estrella de la gran pantalla. Tenía su gracia que en la serie sus dos protagonistas se amasen y la manifiesta aversión que sufrían Willis y Sheperd el uno hacia el otro en la vida real, que convertían su suspirante tensión sexual en una guerra abierta en la grabación de la serie.
 

Primeras películas

Ahora tengo una metraleta...Ho, ho, ho!
En 1980 debutó en el cine al participar como un extra en la producción El primer pecado mortal, protagonizada por Frank Sinatra. Hizo un casting para participar en Buscando a Susan desesperadamente, pero no lo llamaron porque no quiso cortarse las patillas. Debido al éxito de Luz de luna, se le presentó la primera oportunidad para protagonizar un película; Cita a ciegas. En esta película hace de ejecutivo en apuros que por una urgencia de última hora tiene una cita a ciegas que, en vez de un orco de Badoo, esta es ni más ni menos que Kim Basinger. A pesar de las advertencias de su hermano de que no le dé de beber a la muchacha, ya que cual gremlin la transforma, Bruce no le hace ni puñetero caso, con alcohólicas consecuencias. 

Edwards lo contrató nuevamente en su producción Asesinato en Beverly Hills, para interpretar al vaquero y actor Tom Mix, sin embargo el resultado en taquilla fue rotundamente negativo. No fue entonces sino hasta su incorporación en la cinta Die Hard que Willis fue catapultado a la fama y para colmo, parió una de las mejores y mayores frases ("Yippi Ka yey, ¡Hijo de puta!") y popularizó las camisetas de tirantes portando la suya con gran estilo, aunque tal y como acaba su vestuario a final del día, el pobre no debe ganar suficiente dinero como para poder comprar ropa. También aparece el mítico Carl Winslow, que en aquella época no había conocido a Steve Urkel. Después de esta película, los siguientes años no fueron nada buenos, interpretando películas de baja estopa.
 

Años 90

...en ocasiones veo calvos
A inicios de los 90 su carrera sufrió un breve declive tras varios fracasos. El último fue La hoguera de las vanidades, una película tan fallida como 5 nominaciones a los Premios Razzie, incluyendo peor película, director y guión. El personaje de Bruce Willis no tiene nada que ver con el periodista inglés del libro y no le pega nada. La pelicula parece un chiste sin gracia. Recaudó 17 millones teniendo un presupuesto de 65 millones. Un fracaso en toda regla. Luego llegó Billy Bathgate, una típica película sobre mafias. Bruce, harto de películas de bajo nivel quiso ir a lo seguro y volver al personaje que le dio la fama John McClane en La jungla de cristal 2.
Tras esto participó en La muerte os sienta tan bien en la que Bruce hace de calzonazos cirujano plástico, que irradia muy poca gracia. Recuerda algo a Bitelchús, pero sin el final musical. Obtuvo un papel en un thriller de intriga sexual llamado El color de la noche, la cual fue nominada a varios Premios Razzie: Peor película. 9 Nominaciones, incluyendo peor director y actor (Willis). Lo único destacable, la pilila de Bruce en la piscina, lo demás un cagarro. Ese mismo año consiguió un papel secundario en la cinta Pulp Fiction de Quentin Tarantino, con la que dio un nuevo estímulo a su trayectoria como actor. Posteriormente asumió los estelares en Doce monos y El quinto elemento, una de las cintas más estúpidas y sobrevaloradas de los 90.
A pesar de los anteriores éxitos de taquilla en los que se involucró, para finales de la década su carrera comenzó a caer en otra depresión debido a que las siguientes películas en que participó fueron criticadas negativamente, como por ejemplo The Jackal, Mercury Rising y El desayuno de los campeones, no obstante Armageddon, se convirtió en la película más taquillera de 1998 a nivel mundial, aunque fue declarada como una de las películas más detestables de la historia. En 1999 protagonizó la cinta de M. Night Shyamalan, The Sixth Sense, donde interpretó el a un psicólogo infantil y la cual obtuvo tanto una buena recaudación en taquillas como aclamación crítica, algo que ayudó a que el director indú siguiera creando engendros.

Años 2000

Hey, que también sé hacer comedias
románticas
En 2000 obtuvo un premio Emmy como mejor actor invitado en una serie de comedia por su participación en Friends donde interpretó a uno de los novios de Rachel Green.
Aunque en un inicio había sido elegido como Terry Benedict en Ocean's Eleven, rechazó el papel con tal de hacer un disco compilatorio. En cambio si decidió aparecer el la horrible cinta Planet Terror y Sin City en la que probablemente es la primera adaptación de un cómic bien ejecutada.
  • El protegido: Otra vez con M. Night Shyamalan en la que esta vez Bruce Willis no está muerto, es casi inmortal...o tiene una suerte de narices, Samuel L. Jackson no grita y por suerte no hay serpientes a la vista. La trama va de un tipo que nunca se ha roto nada, ni una pierna, ni un brazo ni la cabeza. Ha tenido varios accidentes, uno de ellos en un tren en el que murieron casi 200 personas y sólo se salvó él. Elijah Price está convencido de que al igual que él es alguien débil, debe haber otra persona totalmente opuesta, un superhéroe, en resumen, David Dunn. Este estúpido razonamiento es la locomotora de la película, dando por hecho que es así, hasta al final enterarse David de la obsesión de Elijah por encontrar a su contrario le llevó a provocar el accidente de tren del comienzo de la película.
  • The Kid (El chico): Película de Disney que intenta hacer creer que la gente mala es porque le pasó algo en la infancia y que con ayuda, se vuelven buenos y que sus vidas no tienen sentido si no están casados, con hijos y con un perro. Aquí tenemos a Disney adoctrinando a futuras generaciones a aceptar el concepto de familia nuclear como el único valido. Para ello, tiene que venir el Bruce Willis de ocho años para arreglarlo. El director creyó que, habiendo visto la mayoría Regreso al futuro no había porque complicarse con "De Lorians" o "fluzos", llevando a cabo así uno de los filmes que tratan de manera más brusca y "natural" los viajes temporales. El suspense de esta película es saber por qué aveces la luna se pone de color rojo. El niño que hace de Bruce a los 8 años es bastante hostiable.
  • Bandits (Bandidos): Fallida mezcla de "road movie" de pareja antagonista y película de atracadores que acaba convirtiéndose en una comedia de enredos romántica y que ni siquiera el final irónico la salva del aburrimiento.
  • La guerra de Hart: Demagogia ideológica, exceso de saludos militares, elementales divagaciones sobre el honor y un discursito de parvulario en torno a la inutilidad de las guerras.
  • Los ángeles de Charlie: Al límite: Una vez más, implicado en una película nominada a los razzie, esta vez con 7 nominaciones. La primera era mala, pero al lado de ésta es todo un prodigio.
  • Lágrimas del sol: Típica película en la que Estados Unidos salva el mundo de los malos. Bruce Willis realiza su interpretación más pétrea, sin cambiar de expresión en toda la película. Al final una matanza perpetrada por los buenos, que equilibra el mal sabor de boca que dejan las atrocidades de los malos. Luego se preguntarán los americanos porqué les tienen tanta tirria en otros países.
No sabemos por qué, pero
algo nos dice que
 el grafista encargado de este póster
tenía algo personal contra Bruce Willis
  • Más falsas apariencias: Secuela de Falsas Apariencias, pero que no funcionó en taquilla y obtuvo malas críticas. Está claro que la intención de sus responsables era engordar un poco más sus bolsillos, aunque les salió el tiro por la culata.
  • Hostage: Una película para lucimiento de Bruce bastante intrascendente.
  • Fast Food Nation: Panfleto denuncia a semi documental plano, inconexo y pésimamente montado por unos fumetas hippies anti sistema y comunistas.
  • El caso Slevin: Otro thriller que, aunque el argumento te mantiene enganchado, todo el suspense se jode con un final torpe del tipo explicación para tontos.
  • Alpha Dog: Película de jóvenes mafiosos burgueses que dan forma a una investigación en forma de reportaje. Pese a estar basada en hechos reales resulta inverosímil. Tiene humor, algún momento y una combinación de violencia con el genero teen que la deja a años luz de una partida al GTA. Esto no es una película, esto es un videoclip de reggaeton.
  • El granjero astronauta: Bruce Willis construye él solito un cohete con el más sofisticado material con el fin de ir al espacio.
  • 16 calles: Una película tonta de compañeros incompatibles con un guión absurdo que sólo procura espectacularidad.
  • Seduciendo a un extraño: Un risiblemente calenturiento thriller bastante ameno hasta que comienza a volverse ridícula. El guión incita a la violencia contra el mobiliario urbano. La traca del final sorpresa.
  • Planet Terror: Paranoia sin sentido y exageradas situaciones con cameo puesto en calzador de Bruce Willis, que da la sensación que no sabían como meterlo y se inventaron un personaje que sale al principio y al final y que aún no se sabe qué demonios pintaba en todo esto.
  • La jungla de cristal 4: El sastre de Willis no da abasto. Esta vez lucha contra unos juanquers que se quieren hacer con el control de la ciudad gracias a un increible plan. En cuanto a la acción, es lo de siempre: coches estrellándose contra coches, coches contra helicópteros, camiones contra coches, misiles contra camiones etcétera.
  • Algo pasa en Hollywood: Película que pretende mostrar los entresijos y las miserias de Hollywood a través del personaje de De Niro, un productor. No se puede contar muchos más de la película porque te intenta enganchar del modo que adivines si un tío se cortara o no la barba. Esto, parafraseando al personaje de De Niro, no es una película. Kristen Stewart pasaba por allí.
  • Assassination of a High School President: Comedia estudiantil americana en la que Bruce Willis interpreta a un director de un instituto que trata a los estudiantes como si fueran talibanes. Lo más grave que ocurre es el robo de unos exámenes. La trama parece una gran broma inventada por un guionista haciendo sus primeros pinitos en un género que le quedaba muy grande.
  • Los sustitutos: Batiburrillo de películas del género con agujeros de lógica y narrativos abundantes.

De 2010 a la actualidad

Aunque quisiera no se podía retirar, ya que aun debía reunir pasta para pagar todos los desperfectos que había provocado:
  • Vaya par de polis: Salió directamente en DVD y ni se estrenó en cines.
  • Los mercenarios: El equivalente machote de Sexo en Nueva York. Es estúpidamente violenta, inverosímil y en ocasiones incoherente. Machotes de geriátrico que casi podrían ser yayoflautas y estar dando de comer a las palomas.
  • The Black Mamba: Supuesto cortometraje que lo único que tiene de corto es la duración de 6 minutos. Es un anuncio de Nike en el que salen Kobe Bryant, Robert Rodríguez y Bruce Willis durante tres segundos y acabar con el logo de Nike diciendo: ¡Compra estúpido!.
  • Los mercenarios 2: Secuela de su bruta y mitómana cinta de acción de 2010 en la que se reunieron a la alineación perfecta de iconos musculosos del cine de acción que se le resistieron en la primera parte. Testosterona, adrenalina, disparos, puñales, músculos, arrugas... y no nos olvidemos de las calvas.
  • La fría luz del día: Un thriller involuntariamente disparatado que resulta irrisoria si se la observa en serio.

Próximos estrenos

  • Fire with Fire: Un bombero, la mafia, protección de testigos, luchar por la mujer que ama, lo tiene todo...
  • La jungla de cristal 5: Quinta entrega en la que John McClane esperemos que muera o se jubile. Bruce Willis se encontrará con una sorpresa, nada menos que un hijo que le acompañará en sus aventuras. Claro que aquí, al no estar Spielberg al frente, tenemos la seguridad de que dicho hijo no tendrá el rostro de Shia LaBeouf.
  • Kane & Lynch: Lo que se sabe parece una fusión entre El fugitivo, Falsas apariencias y pinta a DVD directo.
  • Pinkville: De vueltas al Vietnam, la obsesión americana.
  • Lay the Favorite: No la hemos visto, pero tiene una pinta de "Peli para tías" que tira pa'trás.

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