Cuarto Reich

Bandera del Cuarto Reich
El Cuarto Reich es el periodo en que Alemania volverá a dominar el mundo. Es un malévolo plan de algunos miembros supervivientes de la Alemania del Tercer Reich, junto con simpatizantes de los Estados Unidos y de otros lugares, respaldados por organizaciones como ODESSA y Die Spinne. Han estado moviendo los hilos desde que terminó la Segunda Guerra Mundial para promulgar algunos de los principios del nazismo a través de la cultura, el gobierno y las empresas de todo el mundo, especialmente en los Estados Unidos.

Plan

Su plan para instaurarlo fue arrastrar por tercera vez en un siglo a la ruina a sus vecinos. Los gobiernos de los países serán tutelados por el Cuarto Reich son similares a los gobiernos títeres de los países invadidos en la Segunda Guerra Mundial. En esta ocasión, los planes para recuperar su poder es crear un espacio económico europeo, dejando esta vez de lado la facción militar. Comenzaron colocando sus compañías (BMW, Siemens, Volkswagen, Lidl) en el extranjero bajo una actitud demócrata para alcanzar la prosperidad económica que ayudara a la refundación del partido nazi. Un gran número de importantes empresas alemanas se internacionalizaron y la economía alemana se recuperó rápidamente después de 1945. Los grandes banqueros de la era nazi, renacidos como demócratas, prosperaron en la nueva República Federal de Alemania. Allí trabajaron por la causa.

En la actualidad

Ya ni disimulan
Hoy en día, desde la UE se ha mutado ese discurso ideológico. Los argumentos de extrema derecha con reminiscencias nazis suponen un ataque a los valores de la Unión. Un caso reciente lo representa el eurodiputado francés de extrema derecha Jean Marie Le Pen, a quien el Parlamento Europeo ha despojado de sus honores como futuro presidente por sus repetidos comentarios sobre el Holocausto. En esta línea, algunos expertos opinan que mientras los nazis mataban a gente por oponerse al III Reich, la UE ha encontrado una solución más eficiente, simplemente matando su libertad de expresión.
Francia actúa como colaboracionista una vez más, pero Sarkozy ya está viendo que a pesar de todo su apoyo a Angela Merkel los alemanes no son de fiar y si pueden le hincarán el diente a la economía francesa para salvar la propia. Gran Bretaña va por libre como siempre, defendiendo sus intereses sin comprometerse con nada ni con nadie, por lo que la prensa podrá volver a dar la noticia de que el continente ha quedado aislado, como en tiempos de Churchill.
Alemania jugaba con las primas de riesgo de los demás, pero el peligroso experimento se les fue de las manos. Lo que empezó siendo una estrategia para debilitar la zona euro acabó provocando una estampida inversora que dejó sin financiación a empresas, bancos y Estados y alienta las dudas sobre la supervivencia del Euro.

Invasión silenciosa

En vez de invadir países con tanques, ahora serán intervenidos (rescatados en el argot actual) uno detrás de otro: Grecia, Italia, España, Bélgica, Polonia, Francia, Letonia, Lituania y Estonia están en el punto de mira. Curiosamente no están en el punto de mira Alemania, Chequia, Croacia, Holanda, Austria y Dinamarca. Países que casualmente coinciden con el mapa de la Gran Alemania y todos hablan alemán o idiomas similares al alemán. Es otra vez el Reich, el Cuarto Reich. Y como los otros tres intentos anteriores el Reich fracasará, pero antes nos habrá arrastrado a los demás a la miseria.
Primeras invasiones
La primera en caer fue Grecia. La Führeresa Merkel prohibió a Papandreu, celebrar el referéndum anunciado y al final, acosado por la UE, tuvo que claudicar abandonando su deseo de consultar a los griegos sobre qué quieren hacer con su futuro. Tras ella siguió Italia, incluso Silvio Berlusconi tuvo que dimitir y es que a Angela Merkel no le gusto que dijera que su culo era fofo, y eso tiene un precio. Después de eso, matarán a dos millones de moros y un dentista.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La gata de schrödinger

Isabel Díaz Ayuso

Desembraga a fondo