Julio Maldonado

Bienvenidos a la nave
Del mister... digo... Cascais!!
Julio Maldonado García, conocido como Maldini, es el nombre que usa Iker Jiménez cuando se quita la peluca. Aunque él lo trata de ocultar a todo el mundo, incluso a Carmen Porter, su mujer, está claro que son la misma persona. Hablan igual, el rostro es idéntico, pero parece que este hecho ha pasado desapercibido en la sociedad.

Este alter ego creado por el comandante de la nave del misterio nació cuando se ligó a su mujer llevaba su peluca y le dijo que no le gustaba el fútbol y claro, una mentira llevo a otra mentira.
Para hacer su labor, le hecha droga en el Cola Cao a su mujer y huye hacia el estudio que le toque a hablar de fútbol.

Cada día se le hacía más difícil enterarse de la actualidad deportiva y hoy en día se inventa datos y nombres pero claro, su mentira se sostiene, ya que nadie (en su sano juicio) entiende de fútbol turco o polaco. Cuando le toca hablar de jugadores conocidos es cuando en ocasiones a estado a punto de meter la pata.

Se enamoró del Chelsea desde la Recopa del 70 contra el Madrid y desde entonces, entre grabación y grabación de psicofonías, ve algún partidillo de fútbol en el bar de la esquina. Su obsesión por ver a 22 tíos en calzoncillos tras un balón fue creciendo y para seguir los partidos de otros países, montó un sistema de parabólicas en su casa e intercambiaba cintas de video y publicaciones deportivas con otras personas, hasta contar con una extensa videoteca y hemeroteca. Con esas antenas captó algunas señales extraterrestres y el porno de Canal +.

En 1989 es contratado precisamente por Canal+ para encargarse de entrevistas a jugadores internacionales y más tarde como comentarista de ligas extranjeras y en años posteriores pasa a otros medios del Grupo PRISA como la Cadena SER o As y así cada vez más iba aumentando su vicio y obsesión, casi ludopatía, la cual a veces se mezcla con la de perseguir fantasmas.

Este personaje ficticio fue creado un día en el que iba justo de pasta, por lo que decidió someterse a una batería de ensayos médicos. Sacó una cantidad ingente de dinero, pero tanta prueba hizo que le creciera el pene 10 centímetros y que se le cayera el pelo. Por miedo a que le dejase su mujer, no le quedó más remedio que comprarse una peluca y ocultar su calvicie. Lo del pene no tuvo que explicarlo y de hecho no supuso ningún problema.

Pasaron tres o cuatro años y logró ocultarlo tanto a propios como extraños. Pero llegó el fatídico momento en el que se tropezó con un amigo de la infancia que le reconoció por la calle sin peluca. Asustado, se inventó que no era quien creía y se inventó sobre la marcha el nombre: Maldini.

El amigo que, tonto no era, se dio cuenta que Maldini era un jugador de la liga italiana y fue entonces cuando, en un acto de reflejos inventó la historia de que era un mote y que en realidad se llamaba Julio Maldonado. La cosa se fue liando más y más hasta que acabó casado con dos mujeres a la vez; Carmen Porter y la atleta eibarresa Maite Zúñiga.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Isabel Díaz Ayuso

Risto Mejide

Marita Alonso