Alicia Murillo

¿A qué huelen los penes?
Sim, sum, sim, sum, simsusú

Alicia Cejismunda Murillo es una tarada feminazi paranoica y desequilibrada. Una de muchas que viven del feminismo radical y del cuento.

Ve acoso donde no lo hay, ignora las críticas a su comportamiento y se escuda en el colectivo feminista.

Más que un psicólogo necesita un exorcista, porque tanta gilipollez junta no parece normal.

No tiene pelos en la lengua, y si los tiene son de su amiga, ya que tanto es su odio a los hombres que probablemente o bien sea lesbiana lamefelpudos o no tiene macho quien le pague las Fantas. Va de feminista, pero lo que busca es la supremacía femenina.

Biografía

Empezó como cantante, pero no le debió ir muy bien. Como actriz da más pena aun.

Como todos los inútiles y vagos qie no tienen talento, se hizo un blog y un canal de YouTube.

Ganó famo grabando a hombres jubilados o deficientes mentales por la calle acusandoles de mirarla de forma lasciva.

Los llevaba hasta llorar porque según ella el patriarcado falocrático le oprime y cualquier mirada hacia su persona es para violarla. Para lograrlo, manipulaba los vídeos para que parecieran acosadores, cuando solamente la habían mirado.

Nunca grababa esa supuesta muestra de acoso, simplemente la contaba y nos la tenemos que creer.

Esas muestras de acoso eran cosas tan "graves" como "este hombre me ha mirado cuando he pasado a su lado" o "se ha mordido el labio al verme". Acusaciones no solo ridículas sino indemostrables.

Por suerte Youtube los retiró de la red por tener fines intimidatorios. Vimeo tampoco quiso albergar semejante mierda.

Como suele pasar, fue ella la que acabó presentándose como la víctima de toda esta historia ante la opinión pública con el apoyo de los medios de izquierda y webs subvencionadas como Pikara, acusando a ForoCoches de acosarla y a YouTube de Censurarla.

Es más, si has leído este artículo, para ella, la has mirado lascivamente y mañana te pondrá una denuncia.
Por alguna razón también la llamaban para dar conferencias sobre machismo.

Quiso hacerse terrorista y poner bombas en todos los bares de España. Nos imaginamos que desistiría.
Guillete le ofreció un contrato para que publicitara su marca debido a las cejas que tiene, pero no solo rechazó la oferta, si no que le puso una denuncia por pedirlo de forma lasciva.

Hoy en día ha perdido fuerza tras el surgimiento de otras feminazis más locas como Barbijaputa, Towanda Rebels o la pirada de Irantzu Varela.