Estíbaliz Sanz

Soy amiga de Pepe Narrabo...
digo Navarro

Estíbaliz Sanz fue una que actuaba como floreros en programas como Crónicas Marcianas y que se convirtió en una sexymbol. Se abrió camino en un abrir y cerrar de piernas. Que si Antonio Fontaneda, el hermano de Dinio o Pepe Navarro.

Solo era capaz de vender frivolidad, su vida minuto a minuto, su cuerpo, múltiples posados en Interviú, participar en aquella mierda de reality de Hotel Glam y protagonizar numerosos escándalos amorosos junto a Pocholo, al cual se arrimó para seguir en el candelabro.

Incluso llegó a acusar a su ex, y padre de su hijo, de presuntos malos tratos, probablemente para quedarse el hijo con su manutención y de paso sacarse un dinerillo paseándose por platós de TV.

Pensaba que su carrera de sexymbol iba a dar para más y se gastó toda la pasta en drojaína.
Tras el nacimiento de su hijo desapareció del mapa. Solo la llamaban para presentar call tv o de presentadora para discotecas y eventos.

Ella echa la culpa de su desgracia a Pocholo Martínez Bordiú y a una mano negra. La pobre, incapaz de asumir que la época de las Mamachicho del destape cutre de Telecinco, ya pasó.

La última vez que la televisión le dio una oportunidad fue en el programa Cámbiame, donde pidió volver a ser la sex-symbol de antes. Ese año, se quedó a las puertas de Supervivientes, pero no consiguió viajar a Honduras.

Según ella, rechazó trabajos de prostituta de lujo y tuvo que trabajar de barrendera.

Hoy en día vive como una maruja junto a su hijo y sus dos salchichas de la boca, esperando que pase el tiempo y algún día confesar la paja a Dinio.