Cobi

Cobi, con su tatuaje
Cobi es un perro pastor catalán obliquo que fue la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Fue elegido por pena, ya que años antes había sido atropellado por Farruquito, el cual se dio a la fuga.

Siempre fue un gran reprimido sexual, ya que no podía hacerse pajas, al tenerlo tan difícil como un muñeco de Playmobil y su novia Petra no tenía manos. Aunque tener un micropene tampoco ayudaba demasiado. Es por ello por lo que tuvo problemas de alcoholismo crónico.

Fue tal su alcoholismo que se le podía ver por las calles de Barcelona completamente desnudo.
Una de esas noches de alcohol, volvió a su casa con un tatuaje del logo de las olimpiadas, lo cual le llevó a ser elegido para mascota de las olimpiadas del 92 cuando lo descubrió el cazatalentos Mariscal.

Vivió su época de esplendor durante las olimpiadas para caer en el ostracismo después. Hoy en día, en plena era del 3D no hay puestos de trabajo para una mascota de 2D y se le puede ver en el Metro de Barcelona pidiendo limosna junto a Curro de la Expo y Naranjito.

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