Marey (Triunfita)

No me hace falta la ESO
lo mio es la hescuela
 de la bida

Inmaculada Marente, más conocida como Marey es una que salió del programa Operación triunfo en su segunda edición, intentando ser cantante.

No había terminado la ESO y a juzgar por los resultados de su carrera, aún la tiene pendiente.

Es recordada por tener la misma fugacidad pasando por OT que por la ESO, por ser la voz negra femenina de la edición, por tener de femenina lo que de negra, por hacer manitas con Dani Úbeda y por aquella actuación en la que cada una hacía y cantaba lo que le daba la real gana.

Antes de eso, tras formar parte en una orquesta, decide presentarse a un concurso de un programa musical de la televisión de su ciudad. 

Tiempo más tarde es seleccionada como finalista para el programa Popstars pero le dijeron que ya tenían suficientes chonis renunció para triunfar en OT mientras que su puesto allí lo ocupó Elisabeth Jordan.

Lo cierto es que no hubo diferencia. Bueno casi. En aquel concurso el premio era formar parte de una girlband y tras OT acabó en una girlband aún peor y con muchísima menos repercusión. De hecho, a su sustituta en Popstars Elisabeth hay quien la recuerda y a Marey, a parte de nosotros, nadie.

Probó suerte en el casting de Operación Triunfo en su segunda edición quedando como una de los diecisiete seleccionados para acceder a la academia.

Tras su salida de la academia, intentó conseguir vender 200.000 copias de su single Tu no me verás llorar para poder tener un contrato discográfico. Trató de conquistar al público con una balada de catálogo y mucho grito, pero se quedó con las ganas y muy lejos de esa cifra.

Acabó en el grupo Lunae junto a Tessa y Elena Gadel con las que sacó al mercado un único disco que no es que se vendiera muy bien precisamente. Como mucho consiguieron ser imagen de las patatas Pringles junto a King Africa.

Grabó un dueto en 2006 con un grupo llamado Mako que es simplemente horrible. Se grabó y hubo una gran discusión si ponerla en el disco de Mako, el de Mussas o tirarlo a la basura.

Tras estas malas experiencia, reapareció en el 2007 con un nuevo grupo-choni llamado Mussas, con el que grabó un disco que pasó totalmente desapercibido.
Se vendió como R&B, pero hay que estar verdaderamente sordo para no darse cuenta de que era flamenco-salsa, y de la muy chunga además. Evidentemente, el proyecto fue un auténtico fail y el grupo se disolvió en muy poco tiempo.

 

Quiso presentarse a Eurovisión, pero seguramente se lo pensó mejor y tuvo que trabajar en el Corte Inglés de Cádiz en la sección de Perfumería.

Las últimas noticias sobre ella es que volvería con una nueva banda llamada Alquimia y que estaba grabando temas para un disco que nadie compraría. Esto fue en 2009 y nunca más se supo de ello.

Ahora está casada con un hijo y de la música se ha olvidado y esperemos que haya terminado la ESO.
Sus únicos conciertos hoy en día los da en la ducha.