Bruno Carrasco

Va a ser difícil
Que no te folle

Bruno Carrasco es uno de los muchos triunfitos que pululan por el mundo. Con pintas de El bola, el niñato del tren de Valencia o Jonathan el hijo de Aida.

Antes de OT trabajaba en una compañía de percusión donde llevan a cabo un proyecto tocando con objetos de reciclaje.
Aunque según parece hay una especie de pacto de  silencio, participó en Tú si que vales en 2013 y en La Voz 2017 en el equipo de Malú. No llegó a los directos tras una versión country de Purple Rain.

Tan sólo un año antes participó en un programa llamado Vaya crack que presentaba precisamente el mismo Roberto Leal. En él, con su grupo, tocaban temas con cosas que cogían de la basura. Luego apareció con este grupo en Las noches del monumental.

Entró en OT en 2020. En la gala 0 se la jugó con Believer de Imagine Dragons y unos falsetes de llorar (de mal). Parecia Mickey Mouse.
En la Academia estaba tan salido que le daba igual follarse a Maialen que a los bailarines.  Solo faltó que entrara su novia en la academia de visita y formara la que formó el novio salido de María Escarmiento.

Salió en la gala 11, cuando estuvo nominado con Flavio.

Sacó un single llamado Fugitivos con el que se comió los mocos.