Dabiz Muñoz

Del awuachupedista Diego Nióslia Allá por

Lo que salga lo decoro...
 y lo vendo
David Muñoz, también conocido como Dabiz Muñoz, es un cocinero cocinillas flipao español que va de sobraso y se cree fashion. Cobra como si utilizara extracto de gamusinos y sangre de unicornio en sus platos, los cuales son para personas que prefieren hacerle una foto a su comida que comérsela.

Tiene tres estrellas Michelin y tres de Mercedes. Las de Michelín las consiguió a base de trabajo, pero llegó a un punto de fama tan alto que  decidió venderse y vender humo para mantenerse en ese estatus y mucho postureo. Las Estrellas de Mercedes las fue arrancando a distintos coches.

Su fama se debe a su restaurante Diverxo, el cual quemó para trincar del seguro ante la prevision de quiebra por la Covid 19 sufrió una combustión espontánea. Aquello interrumpió a Leticia Sabater su rutina de ejercicios.

Por suerte tenía el StreetXO de Londres para compensar las pérdidas. Bueno, no. Aquello no despegó nunca. Entre las malas críticas y vestir a los  camareros con camisas de fuerza, el brexit y la desbandada de todos sus socios, aquello se fue a la mierda definitivamente por el coronavirus. 

Ya solo quedó que su mujer, La Pedroche lo deje tirado y él cumpla su misión de destruir el anillo con sus amigos hobbits.

Comentarios

Publicar un comentario

Puedes comentar si te ha gustado este blog o para insultar a su autora y decirle que este blog es una mierda. Tanta sinceridad puede llegar a que otros lectores se sumen a lo que es ya, un secreto a voces. La verdad duele.

Entradas populares de este blog

Barbie Gaza

Del awuachupedista Allá por
Imagen
Con el mantel del picnic  Por alguna razón  Ana María Alcalde, más conocida como  Barbie Hamás Barbie Gaza , es una chiflada multioperada, famosa por su crucero vacacional por el Mediterráneo patrocinado por Pedro Sánchez como cortina de humo para tapar los chanchullos de su begoño . Inició su odisea suicida a Gaza para entregar latas de fuagrás a los gazatíes que compró en el Mercadona . Antes de llegar a su destino, hizo parada en Túnez , después de Menorca e Ibiza luchando contra las quemaduras tomando el sol en la cubierta de su yate y desafiando a los nativos para extender su toalla en un buen lugar de las playas que visitó. Cuando quedaron atrás los sitios guais entonces quería retirarse, ya que se le estaban acabando las reservas de coca bótox. De todas formas, por allí había soldados israelís enfadados y ninguna fiesta a la vista y una avispa le picó en la boca o algo así. Las avispas de alta mar pican más que los que están cerca de la costa. Sorpresivamente,...
Leer más

Anaís la salvaje

Del awuachupedista Allá por
Imagen
Fotógrafo: Eso, ponte a  cuatro patas y sexy Anaís Pérez Suárez , más conocida como Anaís la salvaje , es una repelente niña que canta desgarra los tímpanos a quien escucha sus berridos, cuyos padres con tal de que les saque de pobres no les importaba que fuera haciendo el ridículo y probablemente le hayan jodido la vida. Aparte de vestirla como una furcia y cantar canciones con letras inadecuadas, sus padres le dejaron hacerse un pircing y probablemente algún tatuaje.   Fue componente de un grupo de niñas igual de repelentes que ella llamado Baby Models junto a Osiris, Sara, Nayara y su hermana Selena Superbaby, cuya existencia era para dar publicidad a una agencia de modelos infantil del mismo nombre. Luego la cosa salió de madre y dicen que fue un éxito. Pero pensaron que era demasiado poca cosa para ella por lo que sus padres iniciaron su carrera en solitario y la pasearon por verbenas de pueblos como un mono de feria. Hoy en día nada se sabe de e...
Leer más

Honestidad

Del awuachupedista Allá por
La Honestidad es la costumbre de admitir la verdad solo cuando no hay otra opción, o de disfrazarla lo suficientemente bien como para que parezca conveniente. Es uno de esos conceptos que la sociedad ensalza como virtud cardinal, aunque rara vez explica las condiciones exactas en las que debe aplicarse. En su forma más pura, la honestidad implica decir la verdad, cumplir promesas y no aprovecharse de la credulidad ajena. Sin embargo, la realidad es más compleja y es un lujo peligroso que solo los imprudentes o los locos se permiten. Como cualquier virtud, es un arma de doble filo. Puede generar confianza, respeto y tranquilidad, pero también desencadenar conflictos, enemistades y vergüenza. Aprender a practicarla con moderación, inteligencia y un toque de cinismo suele ser más útil que adherirse a ella de manera fanática. En última instancia, la honestidad es menos una virtud y más un contrato flexible: se aplica solo cuando el beneficio supera el costo, y a veces ni siquiera entonces...
Leer más